lunes, 23 de abril de 2012

Día del Libro.


En esta ocasión como no hay presupuesto parece que no se va a llevar a cabo la feria del libro en la plaza de la forma acostumbrada, en la que se trata de llevar el libro a la calle de facilitar el acercamiento de todos los viandantes a la literatura, al libro y a la lectura. Pero este año el colectivo de Libreros han tenido que ser quienes organicen distintos actos en sus establecimientos para dar a conocer la conmemoración de esta efeméride, de este 23 de abril, Día Internacional del Libro que le hicieron coincidir desde 1995 la Conferencia General de la Unesco, con el fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha en el año 1616, con la intención de atraer la atención de lectores habituales y lo más importante, de nuevos lectores.

Otros colectivos sociales harán también sus propias actividades alternativas alrededor del libro, en torno al mundo de la literatura para protestar contra la negativa del ayuntamiento a la colaboración con la cultura, lo harán en las calles haciendo intercambios de libros, lecturas de textos y charlas debates sobre literatura; mercadillos solidarios de libros donados, etc.

Mientras tenemos este dividido y atípico día del libro, hemos tenido dos semanas de grandes fiestas auspiciadas, promovidas y aplaudidas por el Ayuntamiento, dos grandes centros de promoción y consumo de alcohol. Lo que ha alterado el orden de la ciudad y ha vulnerado distintas Ordenanzas Municipales de Ruido, de Limpieza, de horarios de cierre, etc..Me refiero a la Feria de Abril y a la Feria de la cerveza Oktoberfest. Eventos que comienzan y termina sus actividades con “gran cervezada”. Desde Izquierda Unida nos preguntamos si es ésta la forma en la que el Ayuntamiento y su Concejala de festejos pretenden promover la cultura y el ocio de esta ciudad. Si por defender este tipo de eventos y por mantener la “buena imagen”, la responsable de festejos, impide la intervención de la Policía Local que intentan hacer su trabajo de controles de alcoholemia por seguridad ciudadana, ya que –según nota de prensa del propio Sindicato de Policía Local- hubo bastantes altercados en el recinto donde se celebraba la Feria de Abril (celebración sevillana) al terminar la fiesta a altas horas de la madrugada, fuera de cualquier horario permitido para el resto de establecimientos.

En cuanto a la feria de la cerveza Oktoberfest, justificando el portavoz del ayuntamiento cualquier actitud, porque al parecer ha realizado el pago por la instalación de unos 10.000 €, con lo que alegremente han hecho una ocupación de la plaza prácticamente del 100%, no dejando libre el espacio para entrar al recinto infantil; dejado el mobiliario público –bancos- dentro de la vaya que rodea la carpa, amén de producir olores, suciedad y ruidos que sobrepasan lo permitido normalmente por las ordenanzas municipales y que está siendo motivo de múltiples denuncias de los residentes en los alrededores.

Por otra parte es inadmisible que desde el Ayuntamiento no se escuche la protesta realizado por el sector hostelero de la Capital, quienes están sufriendo de los controles exhaustivos a diario del estado de sus instalaciones, horarios de cierre, limpieza,  etc., cumpliendo con toda la normativa local mientras a estos eventos esporádicos y gestionados por foráneos, se les trate con cierta laxitud en la imposición de las obligaciones, de las ordenanzas municipales. Por lo que debería hacer el equipo de gobierno del ayuntamiento un replanteamiento de lo que supone el ocio y esparcimiento de la población, respetuosa por otra parte con el descanso de la vecindad; que la colaboración y apoyo (de tenerlo que haber) sea con las empresas, en este caso hosteleras, locales. Y tener presente la necesidad de la promoción y el fomento de más sano, relacionado con la cultura y estudiando alternativas que aleje del exceso de consumo  de alcohol descontrolado.